El magnate Carlos Slim ha puesto el ojo en el Caribe mexicano para ampliar su emporio de telecomunicaciones a través de la instalación de un cable de fibra óptica. El proyecto se conoce como “Sistema de Cable Submarino de Fibra Óptica AMX-1 (Sistema AMX-1) y permitirá fortalecer las comunicaciones entre México y Estados Unidos, Puerto Rico, Brasil, Colombia, República Dominicana y Guatemala, así como con infraestructuras de telecomunicaciones similares a nivel mundial.
El Sistema AMX-1 tiene por objeto la instalación de un cable de fibra óptica a lo largo de aproximadamente 17.800 kilómetros, en una ruta planificada a través de las aguas territoriales de 15 países. El proyecto planeado para una vida útil de 25 años, corresponde a una franja de entre tres y 15 centímetros a lo largo de una ruta de 30.076 kilómetros que parten del pozo de amarre, ubicado en el camellón central del boulevard Kukulcán, a la altura de Playa Delfines. Esta última es una de las pocas playas públicas que existe en el Centro Integralmente Planeado (CIP) Cancún, famoso por su muestrario de hoteles de lujo a pie de la costa.
A paso incesante… La firma promotora del proyecto, quien protegió su nombre, razón social, RFC y monto de inversión, pondera la creciente demanda de telecomunicaciones a nivel mundial que se refleja en el crecimiento de 600 por ciento del tráfico de la web. “La dinámica de la económica actual, el crecimiento de las tecnologías de información y comunicación, el avance tecnológico de aplicaciones basadas en internet propician que el tráfico de las telecomunicaciones crezca a un paso incesante”. Expone que la actividad económica mundial depende de la industria de las telecomunicaciones y el acceso a internet de alta velocidad resulte fundamental para el desarrollo de las sociedades modernas. Así, la ruta del proyecto comprende un área marina, una costera y otra terrestre. Su importancia: “la creación de una red que constituye un aporte a la comunicación internacional mediante la instalación de sistemas con altas capacidades de funcionamiento ante eventos climáticos extremos”.
Asegura que “dada la necesidad de que las empresas transmisoras cuenten con una infraestructura que permita enfrentar la demanda, el Sistema AMX-1 creará una red de sistemas de cable de fibra óptica digital submarina con capacidad de apoyo de trasporte terrestre asociado que se desarrollará para atender al crecimiento acelerado del tráfico global de datos y voz, así como para proveer conexiones directas entre los países de América del Norte, América Central, el Caribe y Sur América”.
El proyecto consta de cinco etapas o secciones. La primera: conectará Fortaleza, Brasil, con Jacksonville, EUA y las ramas hacia San Juan, Puerto Rico y Puerto Plata, República Dominicana; la segunda, conectará Barranquilla, Colombia con Jacksonville, EUA y Puerto Plata y República Dominicana; la tercera: conectará Fortaleza con Río de Janeiro, Brasil; la cuarta: conectará Cartagena, Colombia, con Miami, EUA, y Cancún, México y Puerto Barrios, Guatemala; la quinta: conectará la rama hacia Salvador, Brasil.
Playa Delfines - Cancún |